Francisco Javier Chaín Revuelta
Córdoba, Ver.- La comunidad Universitaria de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV) se privilegió, dentro de las Jornadas Académicas Cuba-UV, de la brillante conferencia “Patrimonio Urbano/Arquitecturas” dictada por el Director de Relaciones Internacionales del Colegio Universitario de San Gerónimo de la Universidad de la Habana , Dr. José Vázquez Rodríguez.
Con una amena charla sin protocolos el expositor explicó la función del Colegio de San Gerónimo, que adscrito a la Oficina del Historiador se preparan de manera teórica- práctica a los profesionales en el rescate histórico urbano arquitectónico y en especial del rescate de La Habana vieja, y donde uno de los requisitos de ingreso es ser precisamente trabajador en las obras de mantenimiento y restauración de los edificios antiguos de la capital cubana.
Hizo especial énfasis en que Cuba a raíz de la caída del Muro de Berlín perdió en un solo día el 85% del comercio internacional lo cual colocó a su país en una muy difícil situación económica, pero que aun así “sin plata” el trabajo de restauración tangible e intangible de la superpoblada capital (35 mil habitantes/km²) no se detuvo, porque la Oficina del Historiador fue autorizada por el Gobierno Central para, sin vender el patrimonio, generase por sí misma toda la plata que pudiera conseguir así como el derecho a usarla, sin mayor trámite, en su encomienda del recate histórico de la vieja Habana.
La decisión tomada fue optar por generar recursos no a través del turismo vernáculo de playa y cabaret sino por el turismo cultural a base de la museografía, recorridos históricos, exposiciones de arte, talleres de arte, etc. Agregándole el concepto de un “turismo con los cubanos dentro” donde los mismos habitantes de los viejos edificios son los que trabajan y/o estudian en el mantenimiento o restauración y/o participan en la atención al turismo que abarca más del millón de personas al año.
Comentó que en el colegio de San Gerónimo se rescatan los viejos oficios que se habían casi perdido al extinguirse los herreros, carpinteros, yeseros, etc. que dominaban éstas artes empleadas en el siglo XIX, y por tanto el colegio también prepara a los trabajadores que habitan estos edificios para que sean ellos mismos los que reataren que restauren y den mantenimiento a su propia casa, la casa que habitan y en la que trabajan y en la que se ganan el sustento, esto es a lo que se refieren a un rescate y a un turismo con los “cubanos dentro”.
La otra visión –expuso- sería el caso de Florencia donde a pesar de que el rescate histórico es excelente y de un gran placer estético, en sus edificios no habita ningún florentino, y que la visión de cuba es el rescate también de lo intangible y del espíritu de la cultura propia.
Terminó mostrando la similitud arquitectónica entre Veracruz y La Habana al grado de poder preguntarse ¿Dónde estoy, en La Habana o en Veracruz? y recomendó al público asistente que los mexicanos deben conservar lo mexicano y la tortilla es un producto de de tanta calidad que sólo una gran cultura puede producir. Si ha resistido ya más de quinientos años no habrá macdonal en todo el mundo que pueda siquiera comparársele.
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